Rotundamente NO.  

La semana pasada leí un reportaje en Yo dona que trataba sobre el Proyecto Katia, un proyecto que ya incluye el tejido como extraescolar en algunos centros de Primaria y que quieren implementar también en Educación Secundaria. En el  texto comentan que hay centros educativos que lo han rechazado porque les parece una actividad sexista y creo que están muy equivocados.

No hace tanto eran las mujeres las que se dedicaban a tejer las prendas de toda la familia porque formaba parte de sus labores domésticas y su trabajo diario como amas de casa.  Es por eso que la tradición pasaba de madres a hijas o de abuelas a nietas… Los varones quedaban fuera de esta rica tradición y se dedicaban a hacer otras cosas.

La mujer entró en el mundo laboral, dejó la casa y dejó de tejer los jerseys de la familia y los empezó a comprar en tiendas de ropa a bajo precio… y calidad. Se empezó a perder esta costumbre porque éramos sólo nosotras las que parecíamos tener manos para esto.

Pero ahora, en el año 2023 esto ha cambiado igual que, por suerte, lo ha hecho nuestra sociedad. Tejer es una actividad más bien lúdica y que no se reduce al terreno doméstico ni tiene a la mujer como centro  tal y como pasaba antiguamente. Es una afición apta para cualquiera a quien le gusten los trabajos manuales o el arte textil, ¡las agujas no dan urticaria señores!. Cualquiera, hombre, mujer, binario o no binario, queer o transexual puede coger un par de agujas y empezar a tejer un jersey, si es lo que le apetece.

De hecho cada vez más hombres, no sólo en España sino en todo el mundo, tejen, tiñen lanas, diseñan, y no son juzgados por ello.

Además, está demostrado que tejer baja los niveles de cortisol (esto significa que reduce el estrés y la ansiedad), desarrolla nuestra parte más creativa, fomenta el buen rollo y nos permite centrarnos en solo una cosas. Y esto no entiende de sexos.

De verdad. Me parece una gran noticia que se siga implementando la terapia de labores en los centros educativos, son todo beneficios y es una oportunidad para acercar el tejido a todos.